A primera vista podría pensarse ¿Qué valor social puede tener un pasatiempo de tan escasa transcendencia aparente como es el ajedrez? Y, sin embargo, la tiene y muy destacada, dese múltiples puntos de vista.
Análoga utilidad a la que tienen los inocentes juego infantiles para la ulterior formación del carácter y el ejercicio de las aptitudes del niño, tiene el Ajedrez para el Adulto. Tan alto es su valor educativo , que me atrevería a decir, por haberlo comprobado por mi experiencia, que quien ocupa sus ocios en el llamado noble juego, es muy díficil que alimente pasiones malsanas. Dicho de otro modo: Díriase que practicando este juego se liberan o ejercitan de un modo inofensivo e incruento los instintos de lucha con que nacemos.
El ajedrez es una lucha y, como tal, es una imagen de la vida. Su práctica enseña a meditar, a prevenir, a defenderse con astucia, a atacar con prudencia, a vencer y a ser vencido.. Nos da lecciones, sus derrotas no dañan nuestro cuerpo ni nuestra honra, ni nuestra hacienda pero hieren a algo más sensible e íntimo de nuestro ser: el amor propio; y el mayor manantial de energía y progreso que poseemos dentro de nosostros mismos, es sin duda, el amor propio herido por una derrota o un fracaso del que no tenemos a nadie a quien culpar si no a nosotros mismos.
Ramón rey Ardid a la derecha con gafas. Psiquiatra que habrí el parque Delicias a la ciudadanía zaragozana. Sacado de su libro Los principios del ajedrez
Poema de Francisco Julio Donoso que estubo en una residencia de Rey Ardid en Juslibol
Ante el tablero me enfrento
en el tablado de los sueñosde la amenaza de errores y aciertosen mi torre de marfilde táctica y estrategia
El tablero del juegodonde mis peones
son peleonesy bailan un tango de nostalgia
coronada al final por una nueva damade mi tablero sentimental
cuando se caen las torres de marfil
y desencantoo las cuchilladas de alfiles, obispos y curas
corredores de fondo
el Rey de Reyesy muchos reyes
jugaron este juego justo y bueno
como la aventura de la vidaJuego de justosjuego de parroquianosajedrez de ajedrecistasjuego medieval
Juego que la India dio renombre internacional
Juego de mis conviccionespor amor al juego
Aquí jugar al ajedrezuna vez y otra vez
gambito de damacaballito trotador
coronación de peónAmo el juego del ajedrez
ajedrez hay en el psiqui y el talego
lucha entre el bien y el mal
ni el diablo es tan bueno para acabar con este juego
bendito juegonos veremos en el parque, en tu casa en mi casa o algún torneoy aún más allá del bien y el mal y sus contrarios
Juega una vez y otra vez una vez y otra vez
al ajedrezel increíble juego del ajedrez
partidas únicasamenazas imposiblesy la partida fin
alla magia está puestaen las piezas
y el tableroy en cuanto quieraste digo te quiero
y en cuanto quieras te digo que te quiero
y en cuanto quieras te digo que te quiero enseñar a jugar a este juego
Parecido a la vida
ecuación de vida y muerte
y es cuestión más que de suerode aciertos y pocos errores
que el ajedrez tiene muchos finales
pero no tiene final
Jueguen ajedrezuna vez y otra vezjueguen ajedrez
viejo y niñoschicas y chicos
grandes y pequeñosque no caiga en desecho
estos versos
hasta el final del versos
Hasta el final de las galaxias del universo
El poeta se ofrece a dar clases de ajedrez en centros de menores gratis. Mi máximo galardón que salga un campeón Atte a Doña Pilar Fernández
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