Inermes e inertes es un ejemplo de resilencia, de la máxima griega “cónocete a ti mismo” y crónica social de una pandemia. La autora Carmen Sáez Rodríguez, Nos cuenta con un estilo informal, fresco, adictivo los sentimientos de Marina, viuda superviviente de un cáncer y con ansias de vivir que le hacen escribir como forma de liberación que al lector lo libera a la vez empatizando con su protagonista Marina y que el lector recordara.
En un día 100 páginas leídas. No es una novela feminista, si no a la manera de Mi vida de Isadora Duncan, la bailarina, en esta novela también hay danza y feniminidad, cosas de la Psyché femenina. La novela se estructura también con relatos de gente cercana a la autora. Que colgó un post en redes sociales invitándonos a escribir sobre la cuarentena que tuvimos que pasar en 2020. Yo no participe pero jugué mucho a las damas con mi mujer, al ajedrez nunca consintió en aprender, mi chica.
Escribe Carmen Sáez Rodríguez con sensibilidad, si fuera boxeador como Perico Fernández en paz descanse va fuerte y al mentón. El símil literario sería sútil y al corazón.
La verdad me he llevado una grata sorpresa de que mi tita escribiera también para que no vean que es un alabate pato que mañana de mato. Les dejaré párrafos que hablan del miedo, la ansiedad, el duelo y esta crónica social sobre la covid 19.
Yo empecé una novela sobre la covid que aparque por la longitud que esta teniendo en el tiempo y que se situaba en Gibraltar. Pero dejemos aquí los extractos del debut literario de Carmen Sáez Rodríguez, de padre poeta, fundo la Casa de Teruel sita avda Valencia en Zaragoza y el club 33 revista literaria de nacidos en 1933. Y de madre profesora. Carmen Sáez Rodríguez cursó estudios en la Escuela de Artes de Zaragoza. El libro no es distópico pero sí autobiográfico, uno conoce un poco a su tía. Y aunque es su debut literario tiene también un poco de Ordesa de Manuel Vilas ( sin tanta evocación).

Selecciono párrafos del libro y lamento no haber participado en esa novela colectiva.
Carmen Sáez, entiende la literatura como liberación una especie de arteterapia pero sin terapeuta. Sólo bolígrafo y papel o la escritura al ordenador. Como dije antes es lo que rezaba el oráculo de Delfos el “Cónocete ati mismo”. Así Marina habla con ella misma y sin quererlo con el lector que empatiza con ella, todo dentro del contexto de la pandemia y relatos breves de conocidos. Al tiempo podrá considerársele un libro de Historia dado los datos sobre la Covid 19 y los testimonios de los participantes en la novela que todos han dado el consentimiento a la autora Carmen Sáez Rodriguez. Sin más selecciono párrafos y no hago spoiler.
Marina conoce el amor en la cuarentena de un hombre de su edad Ignacio. Hay páginas de erotismo feminino por no hablar del capítulo de la fiestra donde en Abril de 2020 se saltan la cuarentena de la mano de un coronel. Un episiodio psicódelico con una frase la que más me ha gustado del libro !AQUÍ NO SE VIOLO, AQUÍ SE FOLLA.! En el capítulo de la Fiesta.
A partir de hay empieza el erotismo femenino. Relatos de sexualidad que pareciera sacadas de los primeros relatos de Santiago Segura para revistas pornográficas como la clímax ya extintas. Me pregunto si en los relatos de aquelllas revistas escribiría alguna mujer. Con mucha sexualidad con mucho erotismo. Seguro que las aventuras sexuales de Marina provocan alguna mojada de brago o erección. Además contadas ya no por una virgen, si no por una mujer de 60 años. Tal vez el País del 68 le influyó.
Aparecen bares legendarios casi todos por la Plaza San Francisco donde se crío la autora como el Babieca y otros del pasado siglo XX.
Entra aquí a estas alturas del libro el legionario y la ciudad de Melilla donde su libro si salió en la prensa de dicha ciudad autónoma. El legionario no es un garrulo. Si no un hombre muy leído y tiene un capítulo de pura referencias literarias con muchos libros y autores que la autora suponemos allá leído. Desde Murakami a García Máruqez a Pérez Galdós sólo por decir algunos. El legionario tiene un hijo de nombre Francisco que vendrá a cursas sus estudios de derecho a Zaragoza de donde es oriundo el legionario. Esto se mezcla con cartas de las hermanas de Marina, como Valeria su hermana pequeña que pasa el confinamiento en una aldea Galega.
Se hablan de colegios del Opus Dei como Sansueña y Montearagón. Pero más se habla del Barrio de Casablanca.
El hijo del legionario jugo en la Unión Deportiva Melilla y ficha por el Vadorrey con el número 8 a la espalda.
Y ya llegamos al final con tarot sesiones de guija. Y un final que no desvelaré por que si la escritura de Carmen Sáez Rodríguez es fresca, mejor que los relatos que le mandaron escritos siempre en cursiva y con el permiso del autor. Ahora me lamento por no haberle escrito en esos cuarenta días de arresto domiciliario por la pandemia. Le mandaron en total 6 ó 7. Ahora me alegró que fueran tan pocos y que son el reflejo histórico de un diario colectivo de lo que fue la CovidSARS 19 acaecida en 2020.

Del final sólo diré la máxima latina FINIS CORONAT OPUS. El fin corona la obra porque sucede la magia lo inesperado, lo que le da ya el remate.
A un retrato de la sociedad en pandemia. Y acaba un libro de casi 400 páginas. Que engancha que si eres lector y te gusta la buena literatura vas a cien por día. Y si no en semana y media lo acbas o en dos. Tiene duende que dirían los flamencos y swing en Francia. Tiene algo de crónica social, es un relato fresco, intenso, erótico emocional.
Les invito a que lea y disfruten al menos tanto como el sobrino de la autora INERMES E INERTES. Editado por punto Didot
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